Hace un tiempo atrás pensé en escribir un cuento corto en italiano. Digo corto porque mi italiano es corto; ahora es es corto (más) porque la historia se hizo corta (mucho más). El cuento empezaba con un encabezado o algo así como
...questa historia qui puo essere contata en italiano perché c'é un pianista italiano...
Al final de la historia el pianista toca el Liebestraum de Liszt mientras la pareja -él y ella- se toman de la mano y así salen de la sala de conciertos buscando una trattoria para cenar pasta. Nunca me animé lo suficiente como para escribir la historia completa porque mi italiano es muy reducido, al igual que esta pequeña historia entre ella y él, y porque ellos jamás cenaron pasta después del concierto.
Vale anotar, sin embargo, que el concierto sí existió y que Liszt también.
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