sábado, 29 de mayo de 2010


-Anoche casi no pude dormir –le dice al amigo a las 9 de la mañana después de que el teléfono sonara tres veces.

-Eso debe ser porque se va a morir –dice su amigo quien ha llamado a invitarlo a un juego de ajedrez a las 2 de la tarde.

-No digas tantas bobadas, hombre –y empieza reírse como nunca lo había hecho antes, intentando detener su risa para poder decirle a su amigo que sí va a ir al juego de ajedrez que habían acordado días antes, pero el ataque de risa no lo deja, y ríe, y tose, y se coge la panza, y sigue riendo sin parar entre espasmos de aire y carcajadas incontenibles hasta que su corazón deja de latir.

La batalla quedó inconclusa. Las armas quedaron afiladas. El campo de batalla quedó inmune. El juego ya no es tan serio. La muerte se ríe con él…finalmente.

lunes, 10 de mayo de 2010

Angels of the silences - Counting Crows

La segunda vez que me encontré con uno fue llegando a la calle Bingham en Londres. Acababa de bajarme del tranvía que me iba a llevar a la casa 18 de esta calle y estaba un poco cansado y conociendo el término jetlag. Cuando mi vio, se me acercó y me preguntó qué estaba buscando, a lo que le respondí que estaba buscando esta calle y esta casa, y muy amablemente me llevó hasta la puerta que luego me fue familiar por un año. Siguió su camino para luego girar a la derecha en la siguiente esquina.
La primera vez que me encontré con uno fue saliendo de Manizales, luego de un festival de jazz. Recuerdo que era un domingo y eran las 7 de la mañana. Llevábamos 2 horas en la carretera con los pulgares tensos de tanto esperar, hasta que decidimos coger un bus que nos cambiara el paisaje, y ahí fue cuando vi como este personaje extrajo de su maleta una coca-cola y muy tranquilamente me dijo usted necesita esto más que yo, y se nota que la va a necesitar para el recorrido que debe hacer. Unos pocos kilómetros más adelante se bajó del autobús.
El tercer encuentro fue en un bus en mi ciudad. A diferencia de la primera y segunda vez que me topaba con uno de estos seres, yo tenía dinero y sabía dónde bajarme, pero venía un poco agotado de ser el mismo, venía un poco cansado de ser hombre (Walking around), venía destruido por una batalla campal, y así fue como este ser pagó su pasaje, pasó cerca a mi puesto, me regaló una sonrisa, se sentó detrás de mí y se bajó unas cuadras más adelante.
Desde hace 3 semanas uso la misma ruta de bus, me siento en el mismo puesto casi a la misma hora, pero creo que es cierto…están ahí para darte una solución, nada más.

Variación 2.
El tercer encuentro fue en un bus en mi ciudad. A diferencia de la primera y segunda vez que me topaba con uno de estos seres, yo tenía dinero y sabía dónde bajarme, pero venía un poco agotado de ser el mismo, venía un poco cansado de ser hombre (Walking around), venía destruido por una batalla campal, y así fue como este ser pagó su pasaje, pasó cerca a mi puesto, me regaló una sonrisa, me preguntó si ese puesto estaba libre, le dije que sí y ahora soy incapaz de devolverle sus alas.

Variación 3.
El tercer encuentro fue en un bus en mi ciudad. A diferencia de la primera y segunda vez que me topaba con uno de estos seres, yo tenía dinero y sabía dónde bajarme, pero venía un poco agotado de ser el mismo, venía un poco cansado de ser hombre (Walking around), venía destruido por una batalla campal, y así fue como este ser pagó su pasaje, pasó cerca a mi puesto, me regaló una sonrisa; yo no me quedé atrás y le sonreí, a pesar del peso de mis angustias. Hablamos un poco de nuestras vidas, de nuestras derrotas, de este blog, y de las razones que tengo para considerarte un ángel.