miércoles, 18 de mayo de 2011

Join the dots

De pequeño siempre me gustaron las revistas con juegos, de esas con sopas de letras y crucigramas y búsqueda de diferencias y/o similitudes. Siempre me gustaba sacar mi lápiz rojo y rellenar, completar, dibujar; pero lo que más me llamaba la atención era unir los puntos. Ese ejercicio tonto e infantil de ir de número en número -siempre ascendiendo- buscando formas, que aunque fueran muy evidentes, siempre lograban sacarme una sonrisa de orgullo, de satisfacción.
A Robert Smith le gustaba también y por eso mismo editó un trabajo (compilado) que reúne unos lados b, unos inéditos y unas reversiones de algunos temas de The Cure. Por su parte, el señor Thomas Friedman, economista, también disfrutaba de este juego; por eso mismo, él establece que al ir creciendo personalmente lo que vamos haciendo es ir "uniendo los puntos" de nuestra existencia realmente.
Así como el astrónomo que une estrellas para formar constelaciones. Algo así, pero con números.
Tengo tu rostro y tu espalda en mi mente

On Melancholy Hill - Gorillaz



Son 4 personajes. Son 4 historias. Son 4 soledades.
El primer personaje es Damon Albarn. Va sentado en un bus sosteniendo su iPad y creando sonidos nuevos, distintos, algunos pegajosos, otros no tanto. Su soledad está poblada por unos audífonos y unos dibujos animados.
El segundo personaje es Jamie Hewllet. Sentado en su oficina -que es su casa- dibuja, colorea, diseña, rediseña y crea historias de unos dibujos animados. Su soledad está poblada por unos lapices de colores y unos cuantos computadores.
El tercer personaje es el Conde (Philip Seymour Hoffman) , ese personaje que trabaja en una emisora sentado recomendando canciones y argumentando que muchas buenas canciones van a seguir apareciendo. Su soledad está poblada por unos acetatos y unos cuantos cassettes.
El cuarto personaje soy yo. Sigo sentado frente a este computador leyendo y escribiendo, exorcizando lecturas. Mi soledad está habitada por dibujos animados, libros, discos, revistas, llamadas, mensajes de texto, mensajes en el muro y en la bandeja de entrada. Es una soledad, que al igual que la del poeta Uruguayo, está tan concurrida; pero es una soledad escogida, disfrutada, y si se quiere, anhelada.
Tal vez los 4 personajes no somos más sino los mismos Gorillaz sentados On a Melancholy Hill.