miércoles, 22 de septiembre de 2010

Smells like teen spirit - Nirvana

Si Shannon Hoon, Kurt Cobain y Layne Staley estuvieran vivos, serían las personas más felices del mundo hoy en día. Chris Cornell está de regreso con sus amigos del jardín (Soundgarden), Scott Weiland ha regresado a la base aérea (Stone Temple Pilots), el alopécico de Billy Corgan sigue reventando calabazas por todos lados (Smashing Pumkins) y los demás amigos de Alice han decidido echarle una manito con su vestido azul (Alice in Chains); y sin dejar de lado al Chino Moreno, que no es ni tan chino ni tan moreno, quien también ha regresado con diamantes para todos (Deftones). Es hora de las guitarras fuertes, de guardar la secadora, el rímel y la plancha pa’l pelo en el cajón de la hermana –de donde nunca tuvo que haber salido-, de las letras con sentido y con voces agresivas. Es hora de quitarse esa corbata fashionista y volver a las camisas de cuadros, a la ropa camuflada y a los tenis sucios.

Han regresado un poco más viejos, un poco más calvos y canosos; y creo que mis amigos y yo estamos un poco más calvos y más viejos también…y tal vez un poco más tontos, pero menos inocentes. Los cassettes y los pocos CDs originales de ese entonces aún reposan en nuestros cajones y gavetas, y estoy seguro que aún hoy nuestros BlackBerries, SmartPhones, iPods, PSPs llevan uno que otro temita de esos. De esos gruncheros.

Por lo pronto me quitaré esta camisa blanca manga larga, estos zapatos de cordón, me dejaré crecer un poco más el pelo, buscaré ese cassette que pasó de mano en mano por todos los del barrio y uno que otro del colegio, y compraré la boleta para el concierto de Stone Temple Pilots en Bogotá en Diciembre; antes no fui porque mi mamá no me daba permiso. Ahora tendré que preguntarle si sabe dónde dejé mis pantalonetas con bolsillos a los lados, la de los conciertos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Bones - The Killers

Cuando digo algo en serio, debo decir "en serio" más de tres veces para que me creas, para que tengas certeza de mis palabras y también para que yo mismo no me vaya entre las ramas exagerándolo todo. Te digo "en serio" en serio, levanto los brazos con las manos bien abiertas y te muestro mis palmas extendidas -tal y como lo hacen los futbolistas cuando quieren evitarse una tarjeta amarilla o roja-, encojo
los hombros, abro mis ojos bien abiertos detrás de estas gafas recetadas, mis fosas nasales se anchan -suena feo, pero así es-, intensifico cada vez más la palabra "serio" cada vez más como si llevara una tilde en la primera sílaba; descruzo las piernas, te miro a los ojos incrédulos que tienes, y te digo que no soy exagerado (ver este mismo blog), pero que me fascina cuando no me crees lo que te digo y tengo que hacer todas estas muecas otra vez hasta cuando te aburres y dices "te creo", y yo repito "es en serio".

-El lobo, el lobo -gritaba aquél niño en la plaza. El mismo que el lobo se devoró al ver que nadie le creía.
-Te amo, te amo -gritaba aquél hombre en la plaza. El mismo que el amor se devoró al ver que nadie le creía.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Roger Sanchez - Another Chance

Al colegio debía llevar un proyecto y decidió llevar una calabaza gigante. Apenas se bajó del bus escolar, sus compañeros, entre ellos los hermanos DeLeo –Robert y Dean-, quienes siempre jugaban a los pilotos con sus brazos extendidos, se burlaron de él por llevar semejante “encarte”; lo empujaron por las escaleras y su calabaza resbaló de sus manos para caer sobre el pavimento bien cuidado del colegio. El joven Billy Corgan no hizo más sino intentar recoger los pedazos que aún le servían. Cuando le pregunté unos años después para qué era dicha calabaza, me dijo que estaba muy despistado y que había olvidado la tarea, entonces decidió llevar esa calabaza la cual representaba su corazón, y que dentro de ella llevaba un poema llamado “Luna. For Martha. Nunca alcanzó a leerlo en clase. Y Martha tampoco se llamaba Martha.