A veces se siente como un personaje sacado de una novela de Héctor Abad Faciolince. Hay otras ocasiones en que cree que podría ser amigo del escritor, y en muchas ocasiones se ha imagino sentado frente a él contándole sus historias como insinuándole al escribano que su próxima novela lo tome a él como el personaje principal.
Hace unos meses atrás, compartió algunos textos con una estudiante. Todo empezó con "Oriente empieza en el Cairo". Las cosas se empezaron a complicar con "Traiciones de la Memoria", y todo se enredó cuando hicieron la transacción de "Angosta" y "Fragmentos de Amor Furtivo". En ese momento ambos sabían que Faciolince los estaba incitando a algo, a empezar una historia más. Una historia enredada de sábanas y de olores, de soledades que se acompañan, de encuentros furtivos y sueños interrumpidos por gemidos.
Sí, él a veces piensa que Héctor Abad se sienta frente a él y que escucha atentamente sus cuentos sobre estudiantes de Literatura inglesa que leen al escritor paisa.