domingo, 25 de abril de 2010

In my tree - Pearl Jam

Siempre han sido amigos. Alguna vez vivían juntos en la misma ciudad. Ahora viven lejos, pero tratan de saber del otro. Siempre es el Señor Kú -quien prefiere ser llamado Q- quien da razón de ellos. Él es el único que se quedó en el barrio frente al árbol donde fantaseaban con conciertos y con chicas. Más lo primero que lo segundo. Nunca fueron de deportes, ni de fiestas, ni de novias, ni de peleas, pero no por eso eran unos aburridos. Ahora tienen 30 años y aún no son de deportes, ni de fiestas, ni de novias, ni de peleas.

La canción número 8 del disco de Pearl Jam fue la pista que jONE-K y Q acordaron para que este último se fuera a hacer una llamada telefónica mientras que jONE-K besaba a una chica. Ya nadie sabe de esa chica.

´Me preocupa que nada me preocupa´, dijo My-Call alguna vez, y se echó a junto al árbol a esperar que fueran las 9 de la noche para ir a cenar.

Whore-ge fue quien dijo, mientras se terminaba una cerveza, ´Métase con mi mamá, pero no con mi colegio´. A lo que todos le echamos la madre como se hace en nuestra ciudad.

Fue Rue-Cardo quien tuvo la peor pesadilla de todos: se le pincharon los tenis Rebook Pump mientras erraba la cesta que le daría la victoria a su equipo.

Undress-Andrés fue quien mintió sobre su prima, argumentando que fue con ella con quien se daba besos de grandes. Luego le contó a Kú –obvio- que eran mentiras, y él le creyó.

Hace muchos años no se ven todos juntos frente a ese árbol que fue talado. Tal vez ni sepan que lo talaron. Siempre dijeron que si ese árbol hablara, nadie sería amigo de nadie en ese barrio. Tal vez por eso lo talaron. El árbol lo llamaron Happy Tree, y se regodeaban por saber más inglés que sus vecinos.

http://www.youtube.com/watch?v=TZ2RebziO68

jueves, 15 de abril de 2010

Night nurse - Simply Red

Aún no logro entender cómo un uniforme plano y hasta aburrido (blanco) nos llama la atención, o cómo creemos que todas ellas son sexies y hasta interesantes, cuando he visto muchas feas vestidas de enfermeras. La literatura –la gran fuente social de inspiración y de referencia- me da hoy dos casos inolvidables. Pido perdón, de antemano, si me olvido de otras. La primera que conocí se llamaba Catherine y cuidaba del teniente Fred. Estoy hablando, por supuesto, de “Adiós a la armas”, novela del escritor norteamericano Ernst Hemingway. Una novela situada en una de estas tantas guerras de la humanidad en las que nadie gana nunca nada –negación sobre negación sobre negación- Y otra con un nombre inolvidable, un nombre que me repito una y otra vez después de haberlo leído hace ya varios años: Cora. La Señorita Cora. Un cuento de un señor muy citado en este blog. Curiosamente, en la película The secret of life, el actor Tim Robbins recuerda este nombre y esta historia y se la cuenta a Hanna, quien cuida de sus cicatrices y magulladuras.

Recuerdo mi época en la universidad cuando mis amigos y yo hicimos una campaña social, muy al estilo de Sábados Felices llamada “Lleva una enfermera en tu corazón”, y que pretendía salir –con toda la semántica de la palabra- con una niña de la universidad que estudiara enfermería sin importar qué semestre. Lastimosamente, y debo dejarlo claro en esta entrada, nunca lo logré. Ellos, 3 de ellos, sí tuvieron su historia cursi con conversaciones sobre jeringas, infecciones, hinchazones, dolores, hematomas, catéteres, -itis, -rreas, y otros cosas que no tengo ni idea.

Salvo una que otra gripa o dolores de patria, gozo de muy buena salud, por lo que no tengo que ir usualmente al doctor y no debo cuestionar a nadie sobre molestias constantes en los huesos, o músculos, o brazos o piernas, nada. Por tal razón, no recurro a sitios en los que el afiche infaltable sea el de una enfermera con su dedo índice derecho extendido sobre su boca indicando silencio o donde ellas cuiden de mí, o sepan tratar a un tipo de 30 años con serios problemas de seriedad. Sin embargo, hace varias semanas sufro de una enfermedad muy curiosa y ningún doctor o enfermera ha sabido diagnosticar algo para ella, o contra ella. Los síntomas son normales, dijo el último internista frente a su asistente de pantalón blanco y blusa blanca y medias blancas y diadema blanca; te da taquicardia, sudas más severamente, te falta concentración, tu memoria falla, repites una y otra vez los mismos chistes, te duele el diafragma de tanto suspirar y respirar, no logras conciliar el sueño. Ya lo he visto antes; se te está acabando la cuerda. De no ser así –siguió el doctor- lo mejor es que te dejemos bajo observación durante esta noche para ver cómo avanzan tus males. Y sin decir más, escribió una nota con su letra clara y legible, ordenó que me pusieran una pijama, abrió mi historial que no es nada más sino una carpeta con mi nombre y se fue.

Llevo ya 10 noches aquí. La primera noche vi que ella entró a mi habitación con su vestido blanco, me midió la temperatura, me arregló la cobija dejándola sobre mis pies y mi pecho, me dio un beso en la frente y se fue, no sin antes apagar la luz. Desde ese día no quise volver a lo que hacía antes. Ella sigue viniendo todas las noches y hace lo mismo de siempre.

Anoche al fin ocuparon la otra cama de mi habitación, se trata de una muñeca que hace chichí, pero ahora sufre de cistitis la pobre. Y yo sigo siendo el mismo chimpancé que toca el tambor, pero que quedó sin batería.

jueves, 8 de abril de 2010

Fotografía – Oscar Athie, el mismo flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones.

En mi vida he sido llamado de varias maneras: atrevido, abusivo, viejito, calvo, maldito, parce, parcero, llave, pana, marica, perro, perro-loco, guñí-guñí, fastidioso, pelmaso, payaso, picao’, negro, negrito, negrette, negro-color-de-pedoe’burro, negro-espanta-la-virgen, negra noche, sobrao’etigre, engreído, mal-polvo, flaco, cansado, ojeroso, bonito, precioso, manteco, perro-sin-sangre, pez, raza, quimba, kinky, mr. king, big tasty, lombrisiento, amor, m’amor, baby, gafufo, cuatro ojos, vergajo, pendenciero, pusilánime, fan-de-marbelle, clon-de-brad-pitt, jodido, mujeriego, womanizer, perdedor, rayado, loser, aguafiestas, aburrido, aburridor, gonorrea, asalta-cunas, salta-tapias, maurinho, mauritzio, mauro, mauri, mauris, maurito, maito, mao, mi mao, mimao’, mamao, ma,llama-mao, maoe, ladrón, bueno-pa’-nada, desocupado, buscón, profe, sexy, levanoso, libidinoso, primor, loco, loquito, teacher, bobo, atravesado, atarbán, atascao’, pucca, puquis, qupa, profe, cínico, desgraciado, mijo-lindo, caldoe’babas, twat, stronzo, mentiroso, papi, ñuco, ñoño, pendejo, cochino, iguazo, rulo-toing, carlitos, tiznao', ahío, …pero jamás me van a llamar EXAGERADO.

miércoles, 7 de abril de 2010

Bello Abril - Fito Páez

“Abril, lluvias mil”, reza el dicho popular. “Bello Abril”, dice Fito Páez. “No me esperen en Abril”, dice Alfredo Bryce Echenique. Yo, por mi parte, digo “Bienvenido Abril”. Nota importante: puedo ser de todo, menos optimista, así que no hay que tomar esta afirmación como algo positivo, o proactivo –palabra que detesto- o PNL (programación neurolingüística) –otra idea loca para vender libros ridículos para adolescentes y drogadictos- y para que el señor este gordinflon de la televisión le diga a la gente cómo hacer millones de pesos con una sonrisa a flor de labios, mientras él gana millones de pesos convenciéndolos de que es así, cuando todos sabemos que no. Pero esa otra discusión. Yo sólo quiero decir que no soy optimista, pero que le doy la bienvenida al mes de Abril, que me gusta abril, y sobre todo me gustan las lluvias de abril. Nota importante dos: tampoco soy muy religioso que digamos, pero cuando Fito Páez sacó su disco Naturaleza Sangre en el 2003, el coro que más me gustó fue “Dios santo, qué bello Abril. Dios santo, qué bello Abril. Dios Santo, qué bello abril sos vos”. Me asalta un recuerdo ahora y es que tuve el descaro de cantar esta canción en un café mientras mi amigo Juan Carlos -que sí sabe cantar- tocaba la guitarra y otras varias personas empezaban a pagar la cuenta y a irse. No era para menos. Nota importante tres: si no soy optimista, ni religioso, mucho menos voy a ser tolerante. Sencillamente hay cosas que no tolero. Para nombrar sólo unas pocas cosas están: el mal aliento, la cerveza caliente, las busetas llenas, los taxistas atravesados, los peatones atravesados, los besos a medias, los libros de superación personal, los pantalones entubados, los mensajes de “pasaba por aquí a dejarte un saludito y un besito en tu wall de tu feisbuk”, la falta de tildes, la emisora Radio 1, que me hablen cuando llevo puestos mis audífonos, la nueva eps, los discursos políticos, y sobre todo, la mala ortografía.

Si hay algo que me gusta mucho del mes de Abril, es el día del idioma; el famoso 23 de Abril. Día en el que todo el mundo recuerda que hay que hablar bonito y escribir bonito. Día en el que se nombra al famosísimo y jamás leído Don Quijote de la Mancha. Día en que “En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no logro acordarme” se repite en todo colegio, escuela, escuelita, universidad, politécnico, piracténico, centro de atención hospitalaria, centro de validación y capacitación o rehabilitación –más esto último que los dos primeros-, biblioteca, minibiblioteca, biblioburro, bibliobús, en fin. En este mismo día es cuando los chicos y los no tan chicos representan al famoso Alonso Quijano, a su siempre-amigo y escudero, Sancho Panza, y a la feísima y siempre bella Dulcinea del Toboso, pero qué tan poco sabemos de ellos. Nota importante cuatro: yo sí leí el Quijote completo hace varios años y quedé maravillado. Nota importante cinco: tenía que chicanear con esta entrada. Antes de terminar esta entrada, considero pertinente mencionar una canción de una banda muy citada en este blog, y es COLDPLAY. La canción se llama Don Quixote, y fue interpretada por la banda en su gira por lationamérica -obviamente en Bogotá no faltó y obviamente, yo tampoco falté-

http://www.youtube.com/watch?v=5OCVWScxjcE&feature=related

Un abrazo inmenso para todos aquellos que nacieron en Abril y que disfrutan las lluvias de Abril.

Y la canción de Fito:http://www.youtube.com/watch?v=5xNgKNgrQco

sábado, 3 de abril de 2010

Mouth - Bush

Me gusta esa boca que, curiosamente, puede ser la misma boca del capítulo 7 de Rayuela. Todos sabemos que se puede llamar boca o cavidad bucal, o jeta, o mascadero, o mouth, o bouche, o bocca… aunque no me interesa cómo se llama, sólo sé que me gusta esa boca con todas sus cosas, con todos sus dientes, con todos sus músculos y tejidos. Esa boca con paladares y encías. Esa boca de labios suaves que me regalan sonrisas y besos. Esa boca, tu boca toda con caninos, molares, premolares, cordales, incisivos, colmillos, dientes de leche, caries, gingivitis, halitosis, periodontitis, úvula, labios (superior e inferior, por igual) amígdala palatina, papilas gustativas, ligamento periodontal y, sobre todo, lengua. Me gustan las palabras que salen de esa boca también. Las palabrotas que dices y las palabritas que no dices; lo susurros y secretos que me dices; esa boca que usa colorete y que me dice Hola y Adiós.